«Si por el Espíritu hacen morir las obras del cuerpo, vivirán.» (Romanos 8:13)
Dios nos llama a vivir libres del dominio del pecado y los malos hábitos que nos alejan de Él. En Romanos 6:9, Pablo deja claro que el pecado y la carne no deben gobernarnos, y en Romanos 8:12-13 nos da la respuesta para lograrlo: vivir según el Espíritu. Esto significa tomar una decisión consciente de no dejarnos guiar por nuestra naturaleza humana, sino permitir que el Espíritu Santo nos transforme desde adentro.
Nuestros malos hábitos suelen estar arraigados en patrones que hemos repetido por años. Cambiar esos hábitos requiere algo más que fuerza de voluntad; requiere comunión con Dios. Cuando nos acercamos a Él en oración, Su Espíritu nos ayuda en nuestras debilidades, como se menciona en Romanos 8:26. Estas «debilidades» son nuestras limitaciones humanas, nuestras luchas internas, y el Espíritu de Dios está listo para ayudarnos a superarlas.
Sin embargo, hay un paso que debemos tomar primero: decidir en nuestro corazón estar en contra de esos hábitos. El Espíritu Santo no hará el trabajo por nosotros, pero tomará nuestra mano y nos fortalecerá para avanzar. No se trata solo de vencer malos hábitos, sino de cultivar los frutos del Espíritu: amor, gozo, paz, paciencia, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio (Gálatas 5:22-25). Estos frutos reflejan el carácter de Dios en nuestra vida y son el resultado de nuestra comunión con Él.
Hoy es el día de dar ese primer paso. Permite que el Espíritu Santo tome el control, y verás cómo tu vida se alinea con la voluntad de Dios, transformándote en alguien más semejante a Cristo.
Oración:
Señor, reconozco mis debilidades y las áreas donde he permitido que los malos hábitos gobiernen mi vida. Hoy me rindo a Ti y pido la ayuda de Tu Espíritu para vencer lo que me aleja de Ti. Guíame, fortaléceme y ayúdame a desarrollar los frutos de Tu Espíritu en mi vida. En el nombre de Jesús, amén.
Reto del día:
Identifica un hábito que necesites cambiar. Ora al respecto y escribe un paso concreto para empezar a romperlo con la ayuda de Dios.

Mujer Virtuosa Devocional
Como hijas de Dios queremos ser reconocidas como mujeres virtuosas, la virtud es una cualidad de excelencia moral que impulsa a acciones rectas y dignas, y más cuando son impulsadas por el Espíritu Santo. Así lo expresó Dios a Ruth “Ahora pues, no temas, hija mía: yo haré contigo lo que tú dijeres, pues que toda la puerta de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa.” Rut 3:11
Pida este Devocional aquí : https://www.amazon.com/dp/B0BVP5SS3X