📖 «Así hablaba el Señor con Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero.» – Éxodo 33:11
Moisés descendía del Monte Sinaí con las tablas de la ley en sus manos, pero antes de llegar al campamento, escuchó un bullicio que le inquietó. Su fiel ayudante, Josué, interpretó aquel sonido como un clamor de guerra, pero Moisés, con más años de experiencia, pensó que era solo una celebración. Lo que realmente sucedía era una crisis espiritual: el pueblo de Israel había desviado su adoración hacia un becerro de oro.