“Conozcamos al Señor; esforcémonos por conocerlo.” Oseas 6:3 (NVI).

El deseo de conocer a Dios profundamente es el anhelo de toda creyente que busca vivir una vida plena y significativa en Él. A lo largo de la Biblia, vemos ejemplos de personas cuya relación íntima con Dios transformó sus vidas y las inspiró a caminar en obediencia y fe. Moisés, David, Elías y Abraham se destacaron por su profundo conocimiento del Señor y su disposición a seguir Su voluntad.
El apóstol Pablo, incluso después de años caminando con Dios, expresó este mismo deseo: conocerlo cada vez más. En Filipenses 3:10 escribió que su propósito era profundizar en su relación con Dios, comprender Su grandeza y ser transformado en Su semejanza. Esta misma invitación está disponible para nosotras hoy: crecer en intimidad con Dios y permitir que Su poder transforme nuestras vidas.
Dios anhela una relación cercana con nosotras, no basada en un amor superficial que busca solo beneficios, sino en una entrega genuina que le da el lugar supremo en nuestro corazón. Sin embargo, cuando descuidamos el conocimiento de Dios, nuestras vidas pueden volverse espiritualmente frías y estancadas. Como dijo el profeta Oseas: “Mi pueblo perece por falta de conocimiento” (Oseas 4:6).
Hoy, el reto es claro: restaura tu confianza y gozo al priorizar tu relación con Dios. Busca conocerlo más profundamente, medita en Su Palabra, y ábrele tu corazón en oración. Al hacerlo, experimentarás estabilidad, gozo y la certeza de Su compromiso inquebrantable contigo.
Oración:
Señor amado, quiero conocerte más profundamente. Ayúdame a buscarte con todo mi corazón, a comprender tu grandeza y a vivir cada día en una relación más íntima contigo. Transforma mi vida con tu verdad y lléname de gozo y confianza en tu amor eterno. Amén.
Reto para Hoy:
Dedica 15 minutos a leer Filipenses 3:7-14. Reflexiona sobre cómo puedes conocer a Dios más profundamente y escribe un compromiso en tu diario espiritual.

Mujer Virtuosa Devocional
Como hijas de Dios queremos ser reconocidas como mujeres virtuosas, la virtud es una cualidad de excelencia moral que impulsa a acciones rectas y dignas, y más cuando son impulsadas por el Espíritu Santo. Así lo expresó Dios a Ruth “Ahora pues, no temas, hija mía: yo haré contigo lo que tú dijeres, pues que toda la puerta de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa.” Rut 3:11
Pida este Devocional aquí : https://www.amazon.com/dp/B0BVP5SS3X