“Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.” Efesios 4:32 (NVI)
El camino del matrimonio no está exento de roces, diferencias ni errores. Pero también es el espacio sagrado donde Dios puede mostrarnos Su gracia en acción, especialmente a través de la reconciliación. Reconciliarse no es simplemente “hacer las paces”, es invitar a Dios a sanar lo roto, unir lo separado y restaurar lo que parecía perdido.
En esos momentos donde el orgullo quiere ganar terreno o cuando sentimos que el daño es irreparable, recordemos: si Dios nos reconcilió con Él a través de Cristo, también puede obrar esa misma transformación en nuestro hogar.
Perdonar y pedir perdón son dos actos poderosos que desarman al enemigo y abren paso al amor renovado. Tal vez no sea fácil, pero es posible cuando dejamos que el Espíritu Santo nos guíe y cuando decidimos caminar en humildad.
Hoy, deja atrás las palabras duras, los silencios fríos y los corazones cerrados. Da un paso hacia la reconciliación. Dios puede escribir un nuevo capítulo en tu historia matrimonial.
🙏 Oración
Señor, sana las heridas que hay entre nosotros. Quita de mí todo orgullo y temor. Enséñame a reconciliarme desde el amor que recibo de Ti. Que nuestra unión sea un reflejo de Tu perdón y de Tu gracia. Amén.
💬 Frase final
La reconciliación no borra el pasado, pero le da un nuevo propósito. Cuando Dios está en medio, lo que fue dolor se convierte en testimonio de Su amor.
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✍️ Barbara White es autora de devocionales para mujeres, esposa, madre y amante de la Palabra de Dios. Comparte semanalmente contenido para fortalecer tu fe y tu hogar.
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Mujer Virtuosa Devocional
Como hijas de Dios queremos ser reconocidas como mujeres virtuosas, la virtud es una cualidad de excelencia moral que impulsa a acciones rectas y dignas, y más cuando son impulsadas por el Espíritu Santo. Así lo expresó Dios a Ruth “Ahora pues, no temas, hija mía: yo haré contigo lo que tú dijeres, pues que toda la puerta de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa.” Rut 3:11
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